Ha sido un proceso intenso, divertido y productivo en el que ideas y luces; mejoras y cámaras; pruebas y colores; risas y borradores; y mucho más, conformaron nuestra identidad corporativa. Una producción que ha sido posible gracias al trabajo conjunto con Daniel Garrido, un colaborador impagable.
Dicho de otra forma: hemos sido cinco cabezas de hierro las que repensamos nuestra imagen pública. Sí, decimos bien: cabezas de hierro.
Anuncios